martes, 1 de junio de 2021

RESEÑA: Cruella

Antes que nada, hay que recordar lo siguiente:
  • Si en tu localidad o entidad hay semáforo rojo por el COVID-19, no salgas de casa a no ser que sea absolutamente necesario. Espera a que pase el tiempo establecido por tus respectivas autoridades para que puedas realizar actividades como ir al cine.
  • Si no estás en semáforo rojo o vas al cine pasado el tiempo del semáforo rojo, recuerda usar siempre el cubrebocas, seguir las medidas de sanitización del cine y quitarte el cubrebocas solamente para ingerir tus alimentos, pero vuélvetelo a poner cuando acabes de comer.
  • Preferiblemente, si pueden, vean esta película vía streaming por Disney+, aunque eso les cobraría más dinero aparte del paquete que tengan.

Año: 2021
Dirección: Craig Gillespie
Elenco: Emma Stone, Emma Thompson, Joel Fry, Paul Walter Hauser, Mark Strong, Emily Beecham, Kirby Howell-Baptiste, John McCrea, Kayvan Novak, Andrew Leung
Producción: Glenn Close Kristin Burr, Andrew Gunn, Marc Platt
Guión: Dana Fox, Tony McNamara
Género: Comedia, aventura, crimen
Basada en 101 dálmatas (Bill Pete, 1961), a su vez basada en el libro de Dodie Smith


Una de las villanas más icónicas de Disney llegó con su propia película, no solamente en un momento en el que la compañía del ratón Miguelito saca live actions de sus clásicos animados, sino que también se le ha estado dando un lugar protagónico a villanos. Y no hablo de películas como El Padrino (Francis Ford Coppola, 1972) o Perros de reserva (Quentin Tarantino, 1992), sino más bien de películas cuyos protagonistas fueron establecidos como villanos anteriormente en otras historias (en el caso de Cruella, por ejemplo, en  101 dálmatas), a veces dándole otra perspectiva para que sintamos empatía por ellos. Algunos ejemplos de esto en los últimos años han sido Maléfica (Robert Stromberg, 2014), la villana de La Bella Durmiente (Clyde Geronimi, 1959), y otra de las villanas icónicas de Disney, donde nos la hacen ver como la buena, y hasta tuvo una secuela en 2019; Venom (Ruben Fleischer, 2018), que si bien en los comics se convierte más en un antihéroe, no deja de ser uno de los más peligrosos enemigos de Spider-Man, y también tendrá su secuela este año; y Guasón (Todd Phillips, 2019), indudablemente la mejor película de este tipo, observamos la construcción del mayor enemigo de Batman. Pero ya es momento de hablar acerca de Cruella, en esta nueva adaptación del personaje, Cruella De Ville.


Si vieron la película animada original de 1961 o su versión live action de 1996, donde Cruella De Ville es maravillosamente interpretada por Glenn Close, entonces no es tan necesario introducir la maldad del personaje en esta historia. De todas maneras, por si las dudas hay que destacarla, como ya mencioné antes, como una de las mejores villanas de Disney, se trata de una mujer que es figura de la industria de la moda, y su principal característica, a parte de su peinado blanco y negro, es su fascinación por las pieles, pero eso no vendrá mucho al caso en esta ocasión. En Cruella se nos relatan los orígenes de este personaje (interpretada por Emma Stone), desde su infancia, cuando su nombre era Estella, ver la muerte de su madre (Emily Beecham), y huir tras quedar huérfana, junto a su perrito, y que al final los llevaríá con dos nuevos amigos: Gaspar (Joel Fry) y Horacio (Paul Walter Hauser). Para no contar demasiado, sólo hace falta decir que Estella es una entusiasta del diseño de modas, y con el tiempo termina consiguiendo un trabajo con la Baronesa von Hellman (Emma Thompson), principal rostro de la industria de la moda. Dentro de este cruel mundo, valga la redundancia, Estella se irá convirtiendo en Cruella poco a poco.


Es mi primera experiencia con películas sobre la industria de la moda, aunque en realidad solamente conozco los títulos de El diablo viste a la moda (David Frankel, 2006) y Pasante de moda (Nancy Meyers, 2015), o por lo menos son los únicos que al momento se me vienen a la mente, y por lo que se muestra, se puede asumir que se trata de una industria nada fácil y en la que se está para matar o morir. Aunque no puedo decir mucho de esas películas, Cruella pareciera tener un toque de la primera mencionada (por lo poco que he visto) y también algo similar a Guasón, por hacernos sentir empatía por un personaje malvado, hasta cierto punto, pero que conforme avanza la trama nos siguen recordando que es una villana, y las acciones que comete no son precisamente buenas, algo que Disney no logró con Maléfica o con la franquicia de Piratas del Caribe.


Otro aspecto que a mí personalmente me gustó mucho (probablemente el que más me agradó) fue el soundtrack, lleno de música contemporánea, dándole un toque especial para un ambiente muy setentero, británico (la mayoría de las veces), y en ocasiones ligadas al mundo de la moda. En especial lo van a disfrutar si son amantes del rock y el pop de la época.


Las actuaciones estuvieron muy bien, en especial las de Emma Stone y Emma Thompson, son dos grandes actrices que mostraron dos demonios que puedes amar y odiar al mismo tiempo precisamente por lo bien que estuvieron interpretadas. Claro que, personalmente yo prefiero la actuación de Glenn Close en la película de 1996, pero eso es una discusión para otro momento. Y solamente haré un último comentario que no tiene mucho que ver con cuestiones cinematográficas, pero hicieron demasiado escándalo por la inclusión de un personaje homosexual, cuando bien sabemos que suelen haber muchos diseñadores gays, y aunque eso pueda parecer un estereotipo, han habido muchas representaciones bastante malas en diferentes medios, y en este caso no lo fue, ni siquiera fue un intento de chiste.


Le doy un 7.5/10
Probablemente no sea de los mejores 5 live action de Disney, pero es entretenida. Vale la pena darle una oportunidad. Recuerden que es una historia sobre los orígenes de Cruella, así que si la van a ver no esperen desde un principio ver a la villana ya hecha y derecha, porque se van a decepcionar.

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