miércoles, 19 de mayo de 2021

RESEÑA: La familia Mitchell vs las máquinas


Título original: The Mitchells vs. the Machines
Año: 2021
Dirección: Michael Rianda
Elenco: Abbi Jacobson, Danny McBride, Maya Rudolph, Michael Rianda, Eric Andre, Olivia Colman, Blake Griffin
Producción: Kurt Albrecht, Phil Lord, Christopher Miller
Guión: Michael Rianda, Jeff Rowe
Género: Animación, comedia, ciencia ficción, aventura


La familia Mitchell vs las máquinas es la más reciente entrega de Sony Pictures Animation, la casa de animación que si bien nos ha dado la única película animada que ha ganado el Razzie (Emoji: la película; Tony Leondis, 2017), también nos dio la joya que fue Spider-Man: un nuevo universo (Peter Ramsey, Rodney Rothman y Robert Persichetti Jr., 2018). Bueno, es una casa de animación algo regular, pues tienen una sola pésima película y una ganadora del Oscar, y en cuanto al resto de sus películas suelen ser entretenidas, hablando de títulos como Open Season: Amigos salvajes (Jim Culton y Roger Allers, 2006) y Reyes de las olas (Chris Buck y Ash Brannon, 2007), otras decentes como Lluvia de hamburguesas (Phil Lord y Christopher Miller, 2009) y la franquicia de Hotel Transylvania (Gendy Tartakovsky, 2012-actualidad), y otras no muy buenas como las de Los Pitufos (Raja Gosnell 2011-2012; Kelly Asbury, 2017). Pero ya se habló mucho de Sony, que en esta ocasión colaboró con Netflix para estrenar su film. Es momento de ir al punto que es hablar de esta interesante película sobre una familia, no diríamos peculiar, aunque sí algo rara.


Los Mitchell son una familia conformada por Katie (voz de Abbi Jacobson), una chica aficionada al cine, y que está decidida a seguir sus sueños yendo a una universidad especializada en cine; Rick (voz de Danny McBride), el padre, quien no es muy apegado a la tecnología, pero sí a la naturaleza y a construir cosas; Linda (voz de Maya Rudolph), la madre, que es maestra de escuela y es una persona que se caracteriza por ser muy motivadora y dar como premio estrellitas doradas cuando alguien hace algo bien; Aaron (voz de Michael Rianda), el más chico de la familia, es un niño fanático de los dinosaurios, aunque es el más raro de la familia; y después está el perro, Monchi, a quien Katie utiliza para varios de sus cortometrajes (tal como al resto de su familia). Rick decide llevar a Katie hacia su universidad en un viaje familiar, pero más adelante ocurre algo bastante extraño con las máquinas, que empiezan a tener el control de todo el mundo debido a una inteligencia artificial malvada.


La película es una ingeniosa sátira al arraigo de la tecnología en la actualidad, especialmente a las redes sociales, aplicaciones e inteligencias artificiales. Sin embargo, el mensaje no es destacar a la tecnología como algo malo. Al contrario, es una gran herramienta para trabajar hoy en día, pero tampoco hay que abusar de ella. De hecho, la película se burla varias veces de esa dependencia que hay que admitir que una gran mayoría tenemos, hacia el celular, una laptop o el wi-fi. Pero así como nos damos tiempo para navegar por el internet, utilizar las redes sociales y cosas así, también hay que darnos un tiempo para las cosas y las personas que tenemos a nuestro alrededor, realizar actividades como leer un libro o hacer ejercicio (estos son ejemplos míos).


El cine también es una parte importante para la trama, pues nuestro personaje principal, Katie, al ser una fanática del cine, resuelve parte de los conflictos en su aventura inspirándose en las películas. Y aparte de eso, la película personalmente me recordó a algunos clásicos y no tan clásicos de la ciencia ficción como Terminator (James Cameron, 1984), Inteligencia Artificial (Steven Spielberg, 2001), Yo, Robot (Alex Proyas, 2004) y Avengers: Era de Ultrón (Anthony y Joe Russo, 2015).


La animación es algo que se tiene que destacar sí o sí. Para empezar, hay que resaltar el hecho de que en las películas de Sony no se suele repetir el estilo de dibujo a no ser que se trate de la misma franquicia (al menos no son tan parecidos los unos de los otros como en los casos de Disney, Pixar y Dreamworks, por ejemplo). Las texturas se ven muy bien, y me recuerda un poco a Soul (sólo un poco, porque claro que no está a su nivel). Se mezcla la animación 3D, a la que ya nos tienen acostumbrados, con un poco de animación 2D sobrepuesta en momentos donde habrá un chiste, se presenta un personaje u otras cosas así, estilizado como dibujos hechos por Katie; y además del uso ocasional de imágenes reales (cosa que otras compañías también hacen a veces, pero Sony pareciera que lo tiene como una especie de sello), tanto fotografías como videos. Y mencionando ese tema, el otro mensaje importante de la película es acerca de la unión familiar, y no contaré nada de la trama acerca de ese punto, pero en cuanto a la edición de la película a mí me gustó cómo los realizadores pusieron fotografías de ellos con sus familias en los créditos finales (esto técnicamente no es un spoiler, estoy hablando de los créditos), me pareció un detalle estupendo.


Aunque no he visto todas las películas de Sony Pictures Animation, de las que he visto al menos, podría considerarla la segunda mejor, solamente detrás de Spider-Man: un nuevo universo. Es una película divertida, pero no por eso vale la pena verla, sino por los mensajes que transmite, los cuales ya mencioné previamente acerca del uso de la tecnología y de la familia.


Le doy un 8/10
Véanla si tienen oportunidad, por Netflix.

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