RESEÑA: Historias de miedo para contar en la oscuridad

Título original: Scary Stories to tell in the dark

Año: 2019

Dirección: André Øvredal

Elenco: Zoe Colleti, Michael Garza, Gabriel Rush, Austin Zajur, Austin Abrams, Dean Norris, Gill Bellows, Natalie Ganzhorn, Kathleen Pollard

Guión: Dan Hageman, Kevin Hageman

Producción: Guillermo del Toro, Sean Daniel, Jason F. Brown, J. Miles Dale, Elizabeth Grave

Basada en la serie de libros escrita por Alvin Schwartz

Esta película con un título un tanto largo, es el nuevo trabajo de Guillermo del Toro (Historia y producción), y aunque no fue dirigida por él, lo que uno espera de sus películas por lo general es ver la recreación de criaturas escalofriantes y/o repulsivas, con un apoyo muy bueno de maquillaje, máscaras y vestuario. La película está basada en una serie de libros infantiles de terror, y representa a los monstruos y fantasmas de una manera muy parecida a las ilustraciones de estos, los cuales pueden parecer algo perturbadores, sobre todo con su estilo de dibujo a lápiz. Pero antes de seguir comentando sobre los monstruos, hay que relatar una breve sinopsis.

En el Halloween de 1968, en el pueblo de Mill Valley, tres amigos llamados Stella (Zoe Colleti), Auggie (Gabriel Rush) y Chuck (Austin Zajur), luego de una broma contra el bully de su escuela, huyen y se refugian dentro de un auto, donde conocen a Ramón Morales (Michael Garza)... no, no el ex futbolista. Los chicos van a una antigua casa que había pertenecido a una mujer llamada Sarah Bellows (Kathleen Pollard), quien había generado muchas historias terroríficas en el pueblo. Los chicos encontrarán un cuaderno que posteriormente los harán pasar por pesadillas vivientes.

Al ser una película basada en libros infantiles, es difícil esperar a que sea una película que esté al nivel de clásicos del género de terror como El Exorcista, la trilogía de La Profecía (técnicamente son cuatro, pero prefiero hacer de cuenta que la cuarta no existe) o varias películas del subgénero slasher de los 80; sin embargo, para lo que se nos presentó, es de destacar, como ya mencioné en un principio, la recreación de criaturas en los trabajos de Del Toro, aún con lo simple que podrían llegar a verse (el monstruo de la habitación roja causa cierta inquietud nomás de verlo).

En cuanto a la trama, en un principio parece algo lenta, pero se pone interesante poco a poco. Tiene un guión aceptablemente estructurado para que a los protagonistas se le vayan complicando las cosas. Quizá, en cuanto a terror no sea lo mejor que haya visto este año, pero diría que en un sentido artístico le gana a La Maldición de la Llorona, Cementerio maldito y El muñeco diabólico.

Le doy un 7.5/10

Película palomera, buena para entretenerse un rato